Escoger el vaso adecuado para tus bebidas no es exactamente una ciencia, pero hay buenas razones y una pizca de conocimiento y experiencia detrás de qué bebida va con cada vaso. Básicamente, se basa en saber qué es lo que quieres saborear de la bebida – las burbujas, los aromas complejos o la temperatura fría y refrescante.
Las bebidas con gas saben mejor en copas.
Las bebidas espumosas y gaseosas se sirven mejor en vasos altos y de boca pequeña, como las copas de cava. Esto proporciona a la bebida de una superficie pequeña que ayuda a preservar las burbujas y evita que se desinfle demasiado rápido.
El tamaño de la jarra importa
Una jarra larga provee a la bebida de más oxigeno y la deja respirar, liberando sabores y aromas complejos. Decantar en un jarro puede ayudar a iniciar este proceso antes de servir la bebida. Mantener las bebidas frescas y con un aroma ligero es más sencillo con vasos de tallo largo y una cuenca más pequeña.
“Con STORSINT quería crear una serie de cristalería que realzase la forma de disfrutar las bebidas y que se pudiera usar en cualquier ocasión, año tras año”.
Aaron Probyn
Diseñador del producto
Vasos para disfrutar de todo
Para lo que sea, desde agua, leche, hasta ponches frutales veraniegos e incluso café o té, es imposible equivocarse con un diseño clásico en un vaso grueso que pueda contener tanto bebidas frías como calientes. Aquí tenéis una sugerencia refrescante.
Mocktail Rhubarb Paloma:
1 ración de zumo fresco de toronja
1 ración de zumo fresco de limón amarillo
1 ración de sirope de ruibarbo
3 raciones de gaseosa
Cubitos de hielo, cáscara de pomelo y lazos de ruibarbo
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